Cuando una empresa cierra supone, en la mayoría de ocasiones, un duro golpe para todos aquellos emprendedores que decidieron intentar crear un negocio por cuenta propia, ya que en muchas ocasiones estas aventuras empresariales no llegan a buen puerto.
Pese a tratarse de un momento duro y difícil, no debemos dejarnos llevar por el pánico y las emociones para no tomar decisiones que puedan dificultar todavía más una situación ya de por sí complicada.
Por ello, el primer paso y más importante, es buscar asesoramiento de un profesional con experiencia en este tipo de casos, dado que será quien nos guíe por todos los trámites y procesos que deberemos llevar a cabo para cerrar nuestra empresa.
En este tipo de situaciones, es normal y habitual que muchos emprendedores y empresarios se pregunten ¿Qué pasa si mi empresa cierra?
Esto es algo totalmente normal y comprensible, ya que nunca pensamos que nos veremos inmersos en este tipo de situación al emprender, pero desgraciadamente son muchos los casos en los que se llega a este punto.
Hoy voy a explicarte de la forma más sencilla posible todos los pasos y consecuencias que implica el cierre de una empresa, para que tengas total conocimiento de todos los trámites y pasos que deben realizarse para hacerlo de forma correcta y que no nos perjudique en un futuro.
Consecuencias de cerrar una empresa para un trabajador
El cierre de una empresa puede verse promovido por varios factores, como pueden ser disputas entre los socios de la misma, jubilación del propietario o, en la mayoría de los casos, por una falta de solvencia de la misma.
En cualquier caso, una de las consecuencias principales del cese de actividad de una empresa y el cierre de la misma es el despido de los trabajadores.
En este tipo de situaciones, la empresa puede proceder de manera legal al despido de sus trabajadores, pero debemos tener en cuenta que les sigue correspondiendo el cobro de una indemnización por el despido.
Después de notificar a sus empleados los motivos por los cuales se procede al despido, es responsabilidad de la empresa pagar la indemnización correspondiente, que es de 20 días de salario por año trabajado con un máximo fijado de 12 mensualidades.
En caso de que la empresa no pudiera hacerse cargo de las indemnizaciones, estas pasarán a percibirse a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), en cualquier caso, la percepción de la indemnización (sea por parte de la empresa o del FOGASA), no supone ningún obstáculo para el cobro de las prestaciones por desempleo.
Consecuencias de cerrar una empresa para el empresario
El cierre de una empresa suele traer aparejadas consecuencias tanto económicas como emocionales. En muchos casos se percibe como un fracaso por parte del empresario, lo cual, nunca es fácil.
Una vez determinada la imposibilidad de continuar con la actividad económica, se deben tomar las acciones pertinentes para el cierre de la empresa.
Sobre este punto, cabe destacar que en ocasiones es interesante realizar un plan de viabilidad si la empresa todavía no se encuentra en una situación crítica, ya que en muchas ocasiones con este tipo de auditorías económicas se puede llegar a revertir la situación.
Si la situación es insostenible, existen dos vías a las que acudir para el cierre de un negocio dependiendo si la empresa cuenta con liquidez suficiente para afrontar el pago de las deudas o no.
Disolución de la empresa
En caso de que la empresa cuente con liquidez para afrontar el pago de las deudas y de las indemnizaciones a sus trabajadores, para realizar correctamente el cierre de la empresa deberemos iniciar el proceso de disolución de la misma.
Este procedimiento cuenta con varias fases:
- Fase de disolución
- Fase de liquidación
- Fase de extinción
Durante la primera fase, se acuerda por parte de los socios de la empresa el cese de la actividad económica y, por tanto, el cierre de la empresa. Dependiendo de los motivos de disolución podrá aprobarse por mayoría simple o bien cualificada.
En cualquier caso, supone constatar de forma legal la intención de cerrar la empresa definitivamente.
En la fase de liquidación, se nombrarán liquidadores que realizarán un inventariado y auditoria de los bienes de la empresa con el fin de liquidarlos para hacer frente a las deudas que correspondan.
Esta fase y la de disolución, por norma general, suelen realizarse de forma simultánea, ya que simplifican en gran medida todo el proceso y reduce considerablemente los tiempos y costes del mismo.
Una vez realizada la liquidación y el reparto de bienes y participaciones que correspondan, se inscribirá en el Registro Mercantil correspondiente la disolución definitiva de la empresa y el cese de su actividad.
Concurso de acreedores
Cuando la empresa presenta una situación de insolvencia, el proceso se torna más complicado y costoso, puesto que deberemos acudir al mecanismo del concurso de acreedores.
Por ley, el empresario estará obligado a presentar la solicitud de concurso voluntario en un plazo máximo de dos meses desde el momento en que se constata que no se podrán satisfacer los compromisos económicos contraídos.
De no hacerlo, se podría derivar en una solicitud forzosa, en la que será un juez quien determine si se debe llevar a cabo el proceso concursal de forma obligatoria, siendo esto un punto en contra a tomar en cuenta por los jueces en fases posteriores del concurso.
Este mecanismo busca llegar a acuerdos entre el deudor y sus acreedores para trazar y acordar un plan de pagos realista que se pueda ejecutar a fin de posibilitar al deudor devolver todos los impagos.
Suele ser un procedimiento largo y complicado, en el que debes contar con un abogado especialista en derecho concursal que lleve las negociaciones con extrema diligencia y profesionalidad.
Un abogado especialista es indispensable
Si estás pensando en si tu empresa cierra o ya estás inmerso en esta situación, es importantísimo que acudas cuanto antes a un profesional especializado en derecho concursal.
Sólo de esta manera podrás paliar y mitigar en gran medida todas las consecuencias económicas y legales que llevan aparejadas el cierre de una empresa tanto para trabajadores como para el empresario, y así evitar problemas legales mayores derivados de no tomar las elecciones adecuadas.
Si tienes cualquier duda o inquietud al respecto, no dudes en contactarme mediante el botón de WhatsApp de la parte inferior o mediante el formulario de contacto que encontrarás al hacer click en el botón de contacto, estaré encantado de atender todas tus preguntas y asesorarte para superar el que hacer si tu empresa cierra.