Si tu empresa no va bien y está atravesando dificultades de liquidez y solvencia, déjame decirte que es algo normal y que puede suceder por multitud de factores y motivos y, aunque puede ser un momento difícil y complicado, conviene mantener la calma para no tomar decisiones que pudieran influir negativamente en el medio y largo plazo.

Cuando un empresario se enfrenta a esta situación, lo primero que suele pasar por su cabeza es ¿Qué hago si mi empresa no va bien?

Hoy voy a darte algunas directrices y consejos sobre los pasos que deberías tener en cuenta y las acciones recomendables a realizar si tu empresa se encuentra en dificultades económicas, además de informarte de los procedimientos legales a los que acudir si esta situación no puede revertirse de ninguna manera.

 

Paso 1: Analizar e identificar si la causa es interna o externa

 

El primer paso, y fundamental, es realizar un análisis exhaustivo de la situación de nuestra empresa para tratar de determinar e identificar la causa o causas de la situación, además de determinar si estas causas son internas o externas a nuestra empresa.

Entendemos por causas internas aquellas relacionadas con la mala organización, procesos ineficientes o inadecuados, falta de motivación… Todos aquellos aspectos relativos al funcionamiento de nuestra empresa que deberíamos mejorar.

Por causas externas, están aquellas que se escapan de nuestro control como empresarios como la situación de los mercados, la demanda o la competencia emergente en nuestro sector. Pese a que son factores sobre los cuales no tenemos control, conviene tenerlos identificados para realizar las mejoras internas necesarias para solventarlos.

El paso de análisis es crítico, sin esta información no podremos determinar qué es lo que no funciona en nuestro negocio y esto se consigue con una correcta auditoría.

 

Paso 2: Realizar un plan de viabilidad

 

Una vez identificadas las causas de la mala situación económica de la empresa, es necesario realizar un plan de viabilidad en el que se expongan y determinen de manera clara y efectiva todas aquellas acciones y cambios que se deben realizar para intentar subsanar una situación desfavorable.

Algunos de los consejos que pueden aplicarse en el plan de viabilidad pueden ser, por ejemplo:

  • Aumentar la motivación del personal si detectamos que puede ser una de las causas de la mala situación.
  • Analizar los resultados de forma continua y pormenorizada, para detectar fugas de capital o procesos ineficientes en los que perdemos rentabilidad.
  • Anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes, de esta forma iremos un paso por delante de la demanda y de nuestros competidores.
  • Innovar y aplicar nuevas tecnologías
  • Optimizar y mejorar los costes de la empresa

Este tipo de acciones, en muchas ocasiones pueden ayudar a una empresa que va mal a mejorar sustancialmente su situación económica (y en algunos casos revertirla por completo), aunque requerirá de esfuerzo y constancia por parte de la administración de la misma para que surtan efecto, vale la pena intentarlo si el informe de viabilidad da indicios suficientes de que es posible mejorar la situación.

 

Mi empresa va mal pese a los cambios aplicados

 

En el caso de que los esfuerzos y los cambios aplicados a partir del plan de viabilidad no sean suficientes y la empresa siga en una situación desfavorable y con pérdidas, aún tenemos un mecanismo legal al que acogernos para intentar subsanar la situación, se trata del concurso de acreedores.

Este instrumento legal, permite a cualquier empresa solventar una situación económica desfavorable extraordinaria y de crisis y que no pueden cumplir regularmente sus obligaciones.

Es imprescindible que, llegados a este punto, contemos cuanto antes con el asesoramiento de un profesional en materia de derecho concursal, ya que será quien nos aconseje de los pasos a seguir y cómo realizarlos en todo momento para no omitir ningún punto del procedimiento que nos pueda perjudicar en un futuro.

El concurso de acreedores puede solicitarse de forma voluntaria (la más recomendable), o forzosa, en la que será un juez quien dictamine en base a las pruebas aportadas por los socios o acreedores si se debe proceder a concurso o no.

Hay que destacar, que, si el responsable de la empresa es conocedor de la situación de insolvencia o que ésta llegará de forma inminente, tiene obligación de comunicarlo y solicitar el concurso. El no hacerlo puede conllevar multas e imputaciones de delitos fiscales.

El concurso de acreedores puede dividirse en 4 fases, principalmente:

  • Fase común: En la que se realizará la solicitud del concurso, se aplicarán las medidas cautelares pertinentes si éste se admite a trámite y se determinarán las masas activas, pasivas y los créditos del deudor.
  • Fase de convenio: En esta fase se redactarán las propuestas de convenio entre el deudor y los acreedores, donde debe detallarse el plan de pagos con todo el detalle posible. Si la propuesta se aprueba por la mayoría de los acreedores, el juez aprobará el convenio.
  • Fase de liquidación: El deudor perderá todas las facultades de administración y gestión del patrimonio, siendo el administrador concursal quien ostentará estas. En esta fase se liquidarán todos los bienes del deudor con el fin de saldar las deudas contraídas.
  • Fase de calificación: Llegados a esta fase, se analizará el concurso de acreedores para declararlo como fortuito o culpable. Un concurso se considera culpable cuando se determina que la situación de insolvencia ha sido propiciada total o parcialmente por el deudor (lo que conlleva aparejado inhabilitaciones e indemnizaciones).

 

Un buen abogado puede marcar la diferencia

 

Ya ves que existen opciones para recuperar una empresa que no va bien y que en muchas ocasiones una situación desfavorable puede llegar a revertirse.

Incluso en el caso de que no pueda ser así, existen mecanismos legales a tu disposición para intentar subsanar en la medida de lo posible las deudas contraídas a las que no podemos hacer frente, pero en ese caso es indispensable contar a tu lado con un buen abogado especialista en derecho concursal.

Un buen profesional te guiará y orientará en todo momento durante el proceso, para asegurar que éste se resuelva de la forma más favorable para ti y siempre evitando dar pasos en falso que pudieran provocar problemas mayores en el futuro.

Puedes contactar conmigo para resolver cualquier duda que pudieras tener acerca del proceso concursal mediante el botón de WhatsApp ubicado en parte inferior o vía el formulario de contacto que encontrarás al hacer click en el botón de contacto, estaré encantado de poder atenderte.