En este artículo quiero explicarte cuándo se está en Concurso de Acreedores y 4 claves que has de tener en cuenta. ¿Necesitas ayuda o asesoramiento en cuanto al Derecho Concursal? Contáctame y déjame ayudarte.
¿Cómo saber si se necesita un Concurso de Acreedores?
Cuando se está en concurso de acreedores, los deudores adquieren las herramientas jurídicas para solventar deudas. Este proceso judicial suele ser válido para empresas o personas físicas, aunque para solicitarlo, éstas deben estar atravesando una situación de insolvencia comprobable legalmente.
Si tu empresa posee deudas capaces de afectar en gran medida a los trabajadores y el patrimonio construido durante su trayectoria, solicitar un concurso de acreedores puede ser el recurso necesario.
Entre estas deudas se encuentran, el incumplimiento de pagos obligatorios como las cuotas tributarias y de seguridad social. Además de, por supuesto, la incapacidad de cancelar los salarios mensuales establecidos a los trabajadores.
Una vez en esta situación de crisis, el deudor o responsable de la empresa podrá solicitar un concurso voluntario con el fin de prevenir la quiebra. De no realizarse en el momento correcto, los jueces estarán en el derecho de sancionar al deudor por dicho retraso, si lo consideran responsable.
En algunos casos, los acreedores de la compañía se encargan de solicitar el concurso de manera forzada con el fin de prevenir una posible descapitalización o desvío de la empresa asociada. Esto se denomina concurso necesario.
¿Cuándo se está en Concurso de Acreedores?
Una empresa es considerada parte de un concurso de acreedores cuando logra culminar la fase inicial de solicitud de trámite y medidas cautelares. Las acciones realizadas en esta funcionarán como bases imprescindibles para las siguientes etapas del concurso, encontrando entre las fases que tiene un concurso de acreedores las siguientes:
Fase común
En esta fase, tanto a los acreedores como al deudor se les asignan obligaciones legales y se da inicio a un seguimiento jurídico de las relaciones entre ambas partes dentro de la empresa. La fase común suele estar caracterizada por la limitación del control que poseen los acreedores y deudores sobre el patrimonio de la empresa.
Esta fase busca preservar dicho patrimonio con el fin de evitar embargos, alzamientos o ejecuciones. Si bien, si el bien no es necesario para la empresa, si se podrá enajenar o ejecutar. Esto quiere decir que toda reclamación por parte de socios, ejecuciones o nuevas demandas quedan suspendidas.
En la fase común se exige la realización de un inventario, declaración del estado económico de la empresa y toda la lista de acreedores activos dentro de la sociedad. Además, el deudor estará en la obligación de informar sobre su masa pasiva (deudas) y activa (bienes y derechos), con el fin de determinar los derechos de cobro en relación con sus capacidades de pago.
Fase de convenio
En ella, el deudor se encarga de presentar sus propuestas para llevar a cabo el concurso, mostrando su plan de quita y esperas. Dentro de esta, ambas partes (deudor y acreedores) realizan acuerdos en lo que se refiere al futuro sistema de pago a implementar.
Los acreedores se encargan de evaluar cada propuesta según sus propósitos finales, y así escoger la más favorable mediante votaciones. Una vez finalizado el proceso de selección, la propuesta deberá ser remitida al administrador concursal para que informe sobre ella, y luego aprobada por un juez, quién dictará un seguimiento obligatorio en todo el proceso de puesta en marcha.
Cuando se está en concurso de acreedores y se ha aprobado un convenio, el deudor corre el riesgo de no poder cumplir con el convenio. Si el seguimiento dictado por el juez declara incumplimientos de la propuesta por parte del deudor, el concurso obligatoriamente abrirá la fase de calificación, y se analizará la responsabilidad del administrador, juzgándose si el concurso se declara culpable, siendo el patrimonio del deudor liquidado. Incluso con la posibilidad de derivar parte de la deuda al propio administrador.
Fase de liquidación
Una vez establecido e iniciado el convenio, los deudores poseen la capacidad de solicitar la liquidación del concurso. Esta suele estar caracterizada por la limitación de los acreedores y el deudor sobre el manejo del patrimonio.
En esta fase, el administrador concursal da inicio a la venta de los bienes activos encontrados en la empresa, con el fin de cancelar la mayor cantidad de deudas posibles. El pago de estos será realizado según el orden de importancia que dicte la ley.
Además, durante el concurso de acreedores, el administrador concursal puede solicitar la fase de liquidación frente al incumplimiento de la propuesta por parte del deudor. O bien, ser iniciada por el juez si no se logra establecer una propuesta o plan de acción en la fase de convenio.
Calificación del concurso
Considerada la etapa final una vez culminadas exitosamente las fases anteriores. Su función es presentar un análisis detallado de la situación de la empresa, según el seguimiento realizado anteriormente. De este modo, se puede precisar si el concurso será calificado como fortuito o culpable.
Si el concurso es declarado culpable, los responsables directos se verán en la posibilidad, que no obligación de responder ante los daños causados, así como también devolver todo bien obtenido del deudor.
Las consecuencias legales de la declaración de culpabilidad del concurso son fundamentalmente la imposibilidad de ejercer como administrador de otra empresa (inhabilitación por un periodo de 2 a 15 años) y la posibilidad de responder de las deudas no pagadas de la empresa (se denomina cobertura del déficit o derivación del remanente de la deuda. Dicha derivación de deuda puede ser total, es decir, el 100% o parcial, entre un 1% y un 99%).
¿Cuánto puede durar un Concurso de Acreedores?
Cuando se está en concurso de acreedores, una de las mayores inquietudes por parte de los afectados es cuánto tiempo puede durar esta situación.
Es importante tener en mente que, al igual que toda empresa, cada concurso presenta diferentes obstáculos en el camino que suelen requerir tiempo. Los profesionales especializados en el área suelen lograr la aceptación del concurso en un par de meses, dando inicio a cada una de las fases.
En la mayoría de los casos, las empresas logran adentrarse en las fases de convenio y liquidación tras un año de inicio del papeleo correspondiente. Una vez allí, se dictarán los lapsos de tiempo a cumplir, obteniendo un aproximado de entre 2 y 3 años. Si bien hay concursos que se extienden incluso más allá de 5 años, y otros que en menos de 12 meses han culminado todas sus fases. Depende de la complejidad de cada caso. Una vez tenido esto en cuenta, te recomiendo que leas el artículo sobre lo que pasa después de un Concurso de Acreedores.
Recibe asesoramiento sobre el Concurso de Acreedores
Espero que este artículo te haya ayudado a esclarecer cuándo se está en Concurso de Acreedores y cuál es su funcionamiento según cada etapa. Si necesitas asesoramiento de un abogado especializado en Derecho Concursal no dudes en contactarme, puedes hacerlo por Whatsapp haciendo click en el botón de abajo a la izquierda o a través del formulario que encontrarás en la página de contacto.
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