¿Cómo puedes crecer en la empresa y no morir en el intento?
Esta pregunta se la hacen muchos empresarios, tengan o no una sociedad limitada, pero no muchos se asesoran adecuadamente, y por tanto hacen crecer de forma incontrolada su empresa, y tristemente muchos fracasan (mueren en el intento).
Ante todo, debo decir que este artículo no trata sobre las fórmulas mágicas del éxito. No soy un gurú o un coach empresarial, esa no es mi función. Este post versa sobre la forma jurídicamente adecuada de hacer crecer tu negocio, tanto si lo haces tu sólo, como si lo haces con socios o inversores.
La mejor forma de entender el sistema es poner un ejemplo, así que vamos a ello.
Tengo una sociedad limitada, y quiero ampliar mi actividad.
Supongamos que tenemos un taller mecánico, y actuamos con una SL a la que llamaremos «Talleres Paco», Tened presente que el ejemplo es extrapolable a cualquier actividad, peluquería, carpintería, tienda de ropa, puesto de venta de fruta en el mercadillo, cualquier actividad, incluso un despacho de abogados.
Llevamos 2 años de actividad, y después de un inicio un tanto duro y complicado, ahora estamos en un buen momento. Talleres Paco se dedica a la reparación de coches, entendida a nivel de motor (aceites, frenos, radiador, neumáticos, esas cosas,…). En este punto, un cliente acude a nosotros y nos pide si también nos dedicamos a la parte de chapa y pintura, ya que ha tenido un accidente con su coche y confía mucho en nosotros, y quiere que le demos ese servicio.
Agradecidos por la confianza, y por sus palabras, consideramos que sería bueno para el negocio, ampliar los servicios y ofrecer también la reparación de vehículos en lo relativo a chapa y pintura. Para ello, y con la misma SL Talleres Paco, efectuamos un contrato de alquiler de la nave junto a la nuestra (hemos tenido suerte y el local estaba en alquiler), hacemos un leasing de la maquinaria necesaria, contratamos personal, etc,… y en poco tiempo ya tenemos la empresa con el departamento de chapa y pintura en pleno funcionamiento.
¡He crecido, soy un genio, me voy a forrar!
Llevamos 4 años desde el inicio de nuestro taller, y estamos en la «cresta de la ola». Ya no vamos a implorar un crédito al banco, ahora es el propio banco quien nos indica que hay unos créditos ICO fantásticos a un tipo de interés inmejorable, por si queremos hacer algún tipo de mejora o reforma… Coincidencias de la vida, un cliente acude a nuestro taller con su vehículo en muy mal estado, y le aconsejamos que no vale la pena la reparación, y nos solicita si nosotros vendemos vehículos de segunda mano o seminuevos…
Acude de nuevo el deseo de crecimiento empresarial, queremos ampliar la actividad, y vamos al banco a por el crédito ICO, alquilamos una nueva nave industrial a escasos 30 metros de nuestro taller, y empezamos a comprar y vender vehículos de segunda mano.
Crisis, pandemia, la caída del imperio
El taller cumple 5 años, una maravilla, quien lo iba a decir. Además hemos reinvertido todo lo ganado, y estamos surfeando la mejor ola de nuestra vida, pero… llega la crisis, la pandemia o el competidor de las tres B (bueno, bonito y barato) y el negocio empieza a flaquear. Pasan unos meses y…
La actividad de compra venta de coches ha caído mucho, el departamento de chapa y pintura está en descenso moderado, y el taller de mecánica afortunadamente empata y no pierde dinero.
Intentamos salvar la empresa (las 3 áreas) pero lo poco que genera una se lo comen las otras dos, muchos gastos de personal (incluso planteamos ERE o ERTE pero no es suficiente), alquiler nos ahoga, no vemos solución, y hacienda ya nos avisa de que no hemos pagado el último trimestre, estamos al borde de la ruina.
Y ahí está donde se ha crecido de forma no controlada (o no adecuada jurídicamente) y se muere en el intento. La sombra del concurso de acreedores se asoma por la puerta del taller y cada vez su sombra es más grande.
Entonces, ¿No hay que crecer?, ¿Cómo debo crecer y no morir en el intento?
Claro que hay que crecer, pero de forma controlada o pensado en la posibilidad de decrecer. Me explico.
Ese mismo ejemplo del taller, con 3 actividades: mecánica, chapa y pintura y compra venta de vehículos, constituye una SL para cada actividad. De tal modo, que tendremos «Talleres Paco SL», «Chapa y Pintura Paco SL» y «Compraventa de vehículos Paco SL». Cada una de esas 3 sociedades será totalmente independiente, con su personal, su alquiler, sus gastos y sus beneficios.
Con este sistema, que si bien es cierto, puede parecer complejo, es absolutamente sencillo, podemos crecer de forma controlada, y prevenir que si en algún momento unas de nuestras actividades no es rentable o queremos cerrarla o venderla, simplemente vendemos la SL que explota esa actividad.
Veis como SI ES POSIBLE CRECER DE FORMA CONTROLADA y NO MORIR EN EL INTENTO!!
Este sistema no es una fórmula mágica, ni una compleja ingeniería fiscal, es algo muy sencillo, y lo utilizan las grandes empresas. Naturalmente, lo sencillo, bien hecho, funciona perfectamente. Las grandes compañías hoteleras por ejemplo, no tienen 25 hoteles bajo la misma SL, si no que constituyen una SL por cada hotel o en ocasiones una SL explota 2 o 3 hoteles como máximo.
Si ya es tarde, ya has crecido, pero te notas con el agua cerca del cuello, no te agobies, este sistema se puede implementar en casi cualquier momento. Lee este post (Ave Fénix), y si te identificas, contáctame.
Otras ventajas de este sistema de crecimiento. Problemas con los socios.
Este sistema de crecimiento a través de la constitución de varias SL para cada «nuevo negocio», también solventa diferentes aspectos tales como:
- Permite tener diferentes socios en cada una de esas actividades.
- Permite efectuar un traspaso de únicamente una parte del negocio (mediante la venta de la SL correspondiente)
- Simplifica y facilita poder franquiciar el negocio.
- Ante una discrepancia grave con un socio, el resto de actividades (las otras SL) no se ven afectadas.
- Permite la desinversión de socios capitalistas de una forma muy sencilla.
- Y naturalmente, si hay crisis, pandemia o similar, permite cerrar, con o sin un concurso de acreedores, la empresa que presenta malos resultados.
Y todo ello, sin afectar al negocio que si es rentable o que no tiene problemas con los otros socios.
Holding
En otro artículo os hablaré de cómo montar esa estructura societaria de forma muy simple, y que además a nivel de tributación tenga una enorme ventaja fiscal, permitiendo reducir considerablemente la factura fiscal de nuestro «negocio». Os doy una pista ¿Quién o quienes deben ser los socios de cada una de esas SL (taller, chapa y venta de coches)?, la respuesta no es «yo», si no otra empresa que si estará formada por ti, que llamaremos por ejemplo, «Paco inversiones SL» y que será una HOLDING.
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