El cierre de una empresa por quiebra siempre es un momento delicado y difícil para todos los implicados, aunque en muchas ocasiones es la única solución ante una situación económica de insolvencia, muchos empresarios y emprendedores no pierden la motivación para seguir intentando levantar un nuevo negocio que genere los beneficios esperados.
Ante esta situación surge una duda importante: ¿Cómo cerrar una empresa en quiebra y abrir otra?
Es perfectamente normal y comprensible que surjan muchas dudas al respecto del procedimiento y pasos a seguir para el cese de un negocio y la posterior apertura de uno completamente nuevo, pero hoy te voy a contar todo lo que necesitas saber al respecto para que puedas comprender de forma general todo lo que conlleva.
Antes de empezar, lo primero y más importante que debes saber es que necesitas contar con un abogado experto en materia de quiebra y derecho concursal a tu lado.
Este tipo de procesos pueden llegar a ser extremadamente complicados y alargarse en el tiempo, por lo que contar con un profesional con amplia experiencia que te asesore es tu mejor opción para que la situación se resuelva de forma satisfactoria a tus intereses.
¿Cómo cerrar una empresa?
El procedimiento para llevar a cabo el cierre de un negocio variará principalmente teniendo en cuenta si éste tiene deudas contraídas o no.
Los pagos no satisfechos suelen ser una de las mayores trabas que encuentran los empresarios a la hora de poner punto y final a su actividad económica, por ello es recomendable tomar las decisiones adecuadas para corregir esta situación antes de llegar a un punto de no retorno.
El cese de un negocio debe realizarse correctamente si existen deudas pendientes, dado que hacerlo de forma irregular puede poner al empresario en una situación no deseada, y estará a merced de sus acreedores si éstos deciden emprender acciones legales para recuperar el dinero que se les debe, pudiendo acarrear graves consecuencias, incluso penales para el deudor.
Si la empresa cuenta con deudas, pero dispone de un cierto patrimonio o liquidez, es tan sencillo o tan complicado como intentar negociar y que con lo que se dispone se haga frente a los pagos pendientes y posteriormente, disolver la compañía. Pero, generalmente no si dispone de liquidez, patrimonio o posibilidades reales para pagar aunque sea parcialmente esa deuda, o bien los acreedores no quieren negociar y quieren la totalidad de lo adeudado. En estos casos, el proceso no es tan sencillo y seguramente sea necesario acudir a un concurso de acreedores.
Cerrar un empresa en quiebra: Todo lo que debes saber
Cuando existen deudas pendientes que no pueden ser cubiertas, sólo existe un mecanismo al que acudir de forma legal para el cese de un negocio, y es el concurso de acreedores.
Pese a que en multitud de ocasiones se intenta evitar por todas las vías posibles no acudir a este procedimiento, puesto que supone exponer una situación financiera desfavorable ante los propios acreedores, el abogado, procurador y un administrador concursal, es la forma correcta de cesar una actividad económica cuando existen deudas.
Mediante este proceso, se busca llegar a acuerdos con los acreedores para trazar un plan de devolución realista y asequible, tomando en consideración todos los activos que la empresa posee e imponiendo un orden concreto para saldar las deudas pendientes. Pero primando que ese acuerdo satisfaga a ambas partes, deudor (viabilidad) y acreedores (cuantía y plazos).
En multitud de ocasiones, mediante este proceso, puede llegar a reducirse la cuantía de las deudas a devolver, dado que la principal preocupación de los acreedores es recuperar el máximo de capital posible, pero al ser conscientes de que quizás la deuda no podrá saldarse por completo, se llegan a acuerdos por importes inferiores para asegurar el cobro.
Por este motivo es imprescindible contar con el asesoramiento de un abogado experto en derecho concursal, ya que su experiencia y conocimiento sobre este tipo de negociaciones marcará la diferencia entre conseguir un buen acuerdo y llevar el proceso a buen puerto o no.
Te recomiendo la lectura del artículo: ¿Cuándo se debe solicitar el Concurso de Acreedores?
Cerrar una empresa con deudas, pero con solvencia
En el caso de que la empresa que se quiere cerrar tenga deudas, pero no se encuentre en una situación de insolvencia o quiebra, principalmente existen tres fases diferenciadas para el cese de la actividad.
Vamos a detallarlas un poco para que puedas tener una idea general de las mismas y tener toda la información necesaria para afrontar cada una de ellas con las máximas garantías.
Fase de disolución
Esta fase puede iniciarse a instancias de los administradores, así como del empresario o cualquier socio de la empresa que se desea cerrar.
La disolución puede ser por causa legal o prevista en los estatutos, o por decisión de los socios, si bien en cualquier caso, ésta tendrá que adoptarse mediante el acuerdo de junta de socios correspondiente con las mayoría fijadas en la ley.
El acuerdo de disolución se inscribirá en el Registro Mercantil correspondiente, y la sociedad quedará disuelta y extinguida.
Fase de liquidación
Una vez acordada la disolución, se inicia la fase de liquidación. Es común en algunas ocasiones que tanto la disolución como la liquidación se ejecuten al mismo tiempo.
El objetivo de esta fase es el pago de deudas y reparto del remanente de los bienes y derechos entre los socios. En esta fase, se nombran los liquidadores, que deberán realizar un inventario y balance de la sociedad para proceder al pago de las deudas pendientes.
Una vez satisfechas éstas, se procederá al reparto entre los socios.
Fase de extinción
Cualquier socio puede impugnar el acuerdo de disolución en un plazo de dos meses, si no se realiza esta acción, los liquidadores procederán a inscribir en el Registro Mercantil la extinción de la sociedad como tal.
Un abogado especialista en Derecho Concursal es imprescindible
Pese a que los pasos a realizar pueden parecer muy claros y directos, lo cierto es que todo lo que concierne al cese de un negocio y la apertura de uno nuevo puede llegar a ser un proceso largo y tedioso en el que se tienen que realizar todos los pasos de la forma adecuada para evitar problemas posteriores que pueden llegar incluso a acarrear condenas penales.
Contar a tu lado con un abogado con amplia experiencia en derecho concursal y de empresa es imprescindible para que todo el proceso se resuelva a tu favor y no te encuentres con desagradables sorpresas en un futuro.
Recuerda que puedes contactarme utilizando el botón de WhatsApp ubicado en la parte inferior o bien mediante el formulario de contacto de esta misma página, estaré encantado de atenderte y resolver todas las dudas que te puedan surgir acerca del proceso de cierre y apertura de una empresa en quiebra.